El apoyo del INAPL es gracias a la Embajada de la República Argentina en El Salvador, a través de su Programa de Documentación y Preservación de Arte Rupestre Argentino (DOPRARA).
El Ministerio de Cultura inició una nueva fase de investigaciones en la Gruta del Espíritu Santo, en Corinto, Morazán, con la asistencia técnica para la puesta en valor e interpretación arqueológica del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano de Argentina (INAPL).
La Gruta del Espíritu Santo comprende un abrigo rocoso en el cual se pueden observar pictografías que se presume tienen unos siete mil años de antigüedad y, aunque la datación del lugar aún no ha sido determinada con exactitud, se cree que pudo haber tenido diferentes ocupaciones desde finales del Paleoindio ―ocho mil años atrás―, cuando los habitantes de estas tierras aún eran nómadas.
En el sitio se pueden apreciar representaciones antropomorfas sencillas como manos, figuras de hombres con lo que podrían ser penachos, aves y círculos concéntricos o geométricos pintados en varios colores, aunque es la tonalidad rojiza la que más resalta —un color que pudiera derivar del cinabrio, que es un mineral—.
La asistencia técnica es brindada por María Magdalena Vázquez y María Pía Falchi, arqueólogas argentinas con experiencia en ciencias antropológicas, específicamente en arte prehistórico, educación patrimonial, registro y catalogación de bienes culturales, quienes están en el sitio desde la semana pasada.
Durante la visita al lugar, Vásquez detalló que la Gruta del Espíritu Santo tiene un potencial muy grande y que hay mucho trabajo y voluntad para hacerlo. “Nosotras somos asesoras para hacer la conservación, mitigación y control del daño en el sitio, más allá de la apertura del parque arqueológico”, dijo la experta.
El Ministerio de Cultura inicia esta nueva fase investigativa con el objetivo de abrir la Gruta del Espíritu Santo al público en un futuro.
Con respecto al tema, la arqueóloga detalló: “Trabajar desde el Estado en la construcción de la infraestructura necesaria para la visita es importante de resaltar, porque así es como se cuida el patrimonio, haciendo infraestructura para la visita, lo cual sirve para cuidar el patrimonio como para que el invitado tenga una buena visita, conozca y se lleve un momento agradable mientras aprende”.
Asimismo, la arqueóloga explicó que lo importante es hacer un buen plan de conservación, manejo y monitoreo de la conservación del arte rupestre porque la zona es muy húmeda.
De igual manera, la investigadora aseguró que es un trabajo a largo plazo, que llevará varias etapas.
“No es que se pueda hacer de un día para el otro, sino que involucra a muchas personas y muchos saberes: arquitectos, ingenieros, arqueólogos, maestros, antropólogos y topógrafos, y el Ministerio de Cultura ya tiene un plan”, especificó.
Por su parte, la arqueóloga María Falchi manifestó: “Es un honor participar de esta gestión de apertura del sitio al público, que va a requerir un tiempo de organización y esfuerzo, pero que creemos que va a ser sumamente exitoso”.
Sobre el sitio dijo que merece todo este esfuerzo porque sus representaciones rupestres son muy atractivas y con mucha variedad de caracteres.
“La Gruta del Espíritu Santo me impactó por su tamaño, por la grandiosidad de su estructura geológica y las representaciones son distintas a las que me imaginaba, a pesar de que había leído bibliografía, investigado y me habían proporcionado material para estar al tanto de lo que íbamos a ver. Son muy interesantes los colores y las diferentes formas que están presentes, y el hecho que esté en una zona protegida, que ya es propiedad del Estado, es importante para las futuras generaciones”, concluyó Falchi.
Por su parte, el jefe de la Unidad de Evaluación e Investigaciones Arqueológicas de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural, Julio Alvarado, acompañó a las especialistas y confirmó que lo que se encuentra en Corinto son dos grutas, la del Espíritu Santo y la Cueva del Toro, la cuales forman parte del mismo abrigo rocoso y comprenden pictografías con pigmentos vegetales y minerales.
Recientemente, entre diciembre de 2021 y enero de 2022, el Ministerio de Cultura realizó la investigación más amplia que se haya hecho en el sitio, con once sondeos que constituyen la excavación arqueológica más importante efectuada en el lugar y que ha arrojado interesantes indicios.
Con respecto al tema, Alvarado declaró: “La cerámica en Mesoamérica aparece más o menos en el 2500 a. C., es decir, hace unos 4500 años, y tenemos capas con solo materiales de piedra, ¿qué significa esto?, que estamos confirmando que el sitio arqueológico rupestre Gruta del Espíritu Santo tiene una ocupación como mínimo de hace unos 4500 a 5000 años antes del presente”.
Según el arqueólogo, el sitio arqueológico Gruta del Espíritu Santo tiene todavía mucha información que brindar, tanto relacionada a la pintura rupestre, su simbolismo, su significado, métodos de conservación, como a las ocupaciones humanas que también se han identificado frente al abrigo rocoso y que, probablemente, pueden brindar las fechas más antiguas de ocupación humana en todo el actual territorio salvadoreño.
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