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Ministerio de Cultura celebró el Día de la Cruz

“El Día de la Cruz es una de las celebraciones más importantes de El Salvador, tanto por su colorido como por su significado, haciendo de esta tradición una fiesta de colores, aroma y sabores”, expresó el director de Multiculturalidad.

Rodeados de coloridas frutas de temporada, los ministerios de Cultura y Educación celebraron el Día de la Cruz, este 3 de mayo, en las instalaciones del Centro de Gobierno.

El evento fue precedido por la ministra de Cultura, Mariemm Pleitez, y el ministro de Educación, Mauricio Pineda, junto a empleados de ambas instituciones.

El Día de la Cruz es una costumbre o una tradición sincrética que mezcla elementos cristianos e indígenas. El director general de Multiculturalidad, Alberto Cruz, compartió que, según cuentan los abuelos, la cruz se pone para que “el diablo no llegue a bailar a las casas”, pero guarda un significado más profundo porque marca un tiempo importante de los cultivos y celebra a la semilla para que dé sus mejores frutos en el ciclo de lluvias que inicia.

Adornada con papel de China de diversos colores, mucha fruta de temporada y una palanca llena de frutos, la cruz de jiote fue colocada entre las fachadas de los ministerios de Cultura y Educación, lo que permitió que funcionarios y empleados de ambas instituciones realizaran el ritual de la Santa Cruz (persignarse, hacer una reverencia y tomar su fruto).

“La cruz es elaborada del árbol de jiote, que es un árbol que renace luego de ser cortado y sembrado nuevamente en la tierra. Se dice que hace alusión al dios Xipe Totec, un ser que reencarnaba, así como la semilla que muere para germinar y volver a la vida”, manifestó Cruz.

La celebración fue acompañada por el grupo de danza de proyección folclórica de la Casa de la Cultura de Panchimalco, la Asociación Folclórica Cultura Viva Soacha, de Bogotá, Colombia, y el grupo de danza regional mexicana Tecpalt, de Tepatitlán, Morelos, Jalisco, que deleitaron al público con coloridas estampas propias de sus pueblos.

Entre los frutos que adornaron la cruz había mangos, piñas, sandías, papayas, guineos, melones, zapotes, guayabas, paternos, jocotes, naranjas y granadillas.

Esta tradición también fue celebrada por diferentes casas de la cultura y bibliotecas públicas a nivel nacional, con diferentes actividades alusivas, que incluyen el rito, charlas y conversatorios, entre otros.