Desde 1545, este punto fundacional alberga un invaluable patrimonio material e inmaterial.
La declaratoria de centro histórico de la ciudad de San Salvador fue otorgada a través del Decreto Legislativo n.º 680, el 18 de julio de 2008.
La primera San Salvador fue fundada en 1525 en sitio desconocido. En 1528 se edificó la segunda villa, en lo que ahora se conoce como sitio arqueológico Ciudad Vieja, a 10 kilómetros de Suchitoto. En 1545, la villa se trasladó a la actual capital salvadoreña. San Salvador recibió el título de ciudad en 1546.
El punto de origen de la ciudad está marcado por la plaza Libertad y sus edificaciones adyacentes, que conforman un conjunto de inmuebles monumentales. De acuerdo al comportamiento y evolución de la traza urbana, la ciudad se expandió hacia el norte y el poniente favorecida por la topografía, ya que hacia el sur y oriente presentaba una topografía más accidentada.
Según la Dirección de Registro de Bienes Culturales, la traza urbana del centro histórico de San Salvador es de tipo rectangular ortogonal o damero, es decir, combina manzanas cuadradas y rectangulares. Existe heterogeneidad en la volumetría de los perfiles urbanos en general, ya que se observan diversidad de sistemas constructivos, líneas de construcción, tipologías arquitectónicas y de alturas desde 1 hasta 10 niveles que varían entre los 3 y 30 metros.
Se observa variedad de elementos decorativos en los inmuebles del centro histórico debido a las diversas tendencias estilísticas manifestadas en la arquitectura, entre los más representativos están: frontones neoclásicos, pretiles, parapetos escalonados art déco, aleros con canecillos, marquesinas art noveau y funcionalistas, así como revestimientos de lámina troquelada.
Así mismo, los inmuebles poseen paredes con almohadillados, láminas texturizadas, sisados, altos y bajos relieves que semejan molduras, decoraciones en yeso en claves y cornisas, zócalos rugosos o diferenciados del resto de la pared por diferencia de color.
El centro histórico presenta los sistemas constructivos de bahareque, estructura de madera con recubrimiento de lámina troquelada, D’ployer, mampostería de ladrillo de barro, concreto armado, Hennebique y Plyballete.
Dentro del área se albergan diversos hitos y nodos urbanos de gran valor no solo a nivel local, sino también nacional, que se convierten en un punto de referencia visual e identitario para el país, como por ejemplo: el Palacio Nacional; el Teatro Nacional; la Catedral Metropolitana; las plazas Barrios y Morazán; los parques Bolívar y Libertad; las iglesias El Rosario, San Francisco y El Calvario; el campanario de la iglesia La Merced, y los portales de Occidente y La Dalia, entre otros.
En el centro histórico se han desarrollado importantes acontecimientos vinculados con la historia del país y, aunque ha perdido muchos de sus vestigios, aún conserva valores patrimoniales relevantes y representativos de su pasado histórico, cultural y arquitectónico, en el cual persisten singulares tradiciones religiosas que son todavía un elemento de vinculación con el centro de la capital, como la celebración de la Semana Santa y las fiestas patronales del Divino Salvador del Mundo.
El centro histórico cuenta además con el establecimiento de medidas de protección por medio de la Resolución Interna MP-001/2016, de fecha 29 de agosto de 2016, publicada en el Diario Oficial n.º 194, tomo 413, de fecha 19 de octubre de 2016.
La declaratoria que hoy celebra la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural fue publicada en el Diario Oficial n.º 155, tomo 380, de fecha 21 de agosto de 2008.
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