En el mundo se hablan más de siete mil lenguas. Dentro de esta diversidad lingüística se encuentra el náhuat en El Salvador, como lengua viviente.
El Ministerio de Cultura conmemoró junto a las comunidades de Santo Domingo de Guzmán, o Witzapan, en Sonsonate, el Día Internacional de la Lengua Materna y Día Nacional de la Lengua Náhuat este 21 de febrero, en el parque central de la localidad.
La actividad fue presidida por el director nacional de Casas de la Cultura y Parques Culturales, Walter Romero, en compañía del director general de Multiculturalidad, Alberto Cruz; el director de Casas de la Cultura, Carlos León; la directora de Parques Culturales, Elizabeth Baires, representantes de la alcaldía municipal, comunidades indígenas y estudiantes de centros escolares del lugar, que constituye la cuna de la mayor cantidad de nahuahablantes en el país.
Las lenguas son de vital importancia para el mundo porque aportan conocimientos únicos y formas de comprender las sociedades desde la cosmovisión propia de cada una. Al respecto, Cruz dijo: “Cada pueblo, desde su lengua materna construye sus valores morales, espirituales e identitarios cimentados sobre una herencia ancestral que ha sido transmitida de generación en generación”.
El funcionario explicó que la conmemoración es un llamado de atención para los Estados, con relación a poner especial cuidado a aquellas lenguas que por diferentes razones se encuentran en peligro, como es el caso de la lengua náhuat en El Salvador, la cual ha perdido espacios de uso y donde la comunidad de hablantes se reduce.
“Para nosotros en El Salvador se declara también el 21 de febrero como Día Nacional de la Lengua Náhuat porque se consideró importante hacer énfasis de manera particular en la revitalización de esta lengua, que aunque todavía posee una comunidad de hablantes nativos se encuentra en una situación complicada, porque es una lengua que dejó de transmitirse de padres a hijos desde hace tres o cuatro generaciones”, amplió el director de Multiculturalidad.
En Santo Domingo de Guzmán es donde se concentra la mayor cantidad de nahuahablantes; por ello, el municipio desarrolla diferentes iniciativas con el objetivo de revitalizar la lengua, a las cuales los nahuahablantes están vinculados mediante la enseñanza presencial y virtual.
En ese sentido, como parte del apoyo que el Ministerio de Cultura brinda, se entregaron 12 tabletas a nahuahablantes de la localidad para contribuir al trabajo de difusión y como un incentivo para quienes enseñan la lengua materna.
Asimismo, se hizo la entrega simbólica del libro “Nechilwiat katka ka seujti (Me contaban que una vez)…”, el cual reúne 52 relatos recogidos entre nahuahablantes de Santo Domingo de Guzmán, traducidos al español, que cuentan de brujos, enanos, gigantes y nos conectan con el sentido mágico de nuestra flora y fauna.
Esta publicación forma parte del esfuerzo del Ministerio de Cultura por revitalizar la lengua náhuat en el país y por acercar a toda la población a la cultura nahua de la comunidad de Santo Domingo.
El tajtzin Blas López, representante de la comunidad de nahuahablante de Witzapan, expresó: “Tenemos una linda juventud, una nueva generación de niños y niñas que no se deben olvidar que llevan sangre salvadoreña, y que somos salvadoreños y no debemos avergonzarnos de nuestra habla (el náhuat). Debemos de tener ese conocimiento y recuerdo de nuestros antepasados”.
Asimismo, el nahuahablante hizo un llamado de atención a la comunidad: “Padres, madres y maestros no deben de decirles a los niños que no aprendan el náhuat, sino que deben inculcarles que aprendan la lengua, porque, aunque sean cheles, grandes, pequeños o morenos somos salvadoreños y tenemos el derecho de aprenderlo y no avergonzamos. A la niñez que está en la escuela les digo que lo practiquen, que lo vivan y disfruten”.
Como parte de la celebración, se presentó el coro juvenil Iyulu Nutechan (Corazón de mi Pueblo) y el coro de adultos mayores Raíces de mi Tierra, este último de la Casa de la Cultura del municipio, quienes interpretaron los cantos “Ipilawan ne pipil” y “Ne Sijsiwatket tik Witzápan”. También participó la marimba de la Casa de la Cultura de San Antonio del Monte.
El Día Internacional de la Lengua Materna se celebra cada 21 de febrero desde hace 24 años (1999), con la finalidad de reconocer el valor de la diversidad lingüística en el mundo, mientras que el Día Nacional de la Lengua Náhuat se celebra desde hace 6 años (2017), como una forma de reconocer y promocionar la lengua que aún se encuentra viva en las comunidades indígenas del occidente del país.
En la actualidad, el náhuat constituye parte importante del acervo cultural nacional; su colorido y riqueza está presente en la toponimia del territorio, así como en el lenguaje que cotidianamente hablamos los salvadoreños, convirtiéndose en un legado que ha trascendido durante siglos.
Para concluir, la hahuahablante Ángela Vásquez manifestó optimista: “Estoy alegre porque estamos celebrando la lengua náhuat y no se va a terminar porque todos los niños la están aprendiendo”.