El Día de la Cruz, celebrado cada 3 de mayo, es una tradición que proviene de los pueblos originarios de Mesoamérica y del sur del continente, que ofrecían ofrendas al dios Xipe Totec al inicio del invierno para recibir buenas cosechas.
Xipe Totec simboliza la nueva vegetación y era conocido como Nuestro Señor el Desollado en la tradición prehispánica, pero tras la cristianización de los pueblos originarios, la costumbre acabó en un sincretismo religioso al ofrecer otra interpretación con la cruz artesanal.
Como parte de las actividades previas al festival, se desarrollarán talleres de elaboración de adornos para los altares de la cruz los días 29 y 30 de abril, de 2:00 a 4:00 p. m., en la sede de la Casa de la Cultura.
El domingo, el Festival de Altares de la Cruz iniciará a las 9:00 a. m., con actividades hasta las 12:00 m.; contará con el apoyo del gestor cultural Elmer Martínez.
Al finalizar la actividad, una comitiva encabezada por el nuevo alcalde municipal de Suchitoto, Denys Miranda; la directora de la Casa de la Cultura, Aracely Nova, y otras personalidades entregarán un diploma de reconocimiento a cada participante.
Además, el 3 de mayo, entre 9:00 y 11:00 a. m., se visitarán los centros educativos para reconocer el interés de mantener las tradiciones de la localidad. En horas de la tarde, la ermita del barrio La Cruz ofrecerá una misa de acción de gracias.
Según los organizadores, en cada una de las ediciones de los festivales, las familias suchitotenses y establecimientos colocan las cruces en puertas, zaguanes y balcones para que los visitantes y una comitiva puedan apreciar la creatividad de cada lugar.
“Se invita a que las familias o negocios coloquen sus altares en las fachadas de sus casas o establecimientos a fin de que el público pueda apreciar el derroche de creatividad que cada uno pone, convirtiéndose en una fiesta de sabores, olores y colores. Lo hermoso de esto es que participa toda la familia”, detallaron los organizadores.
Los altares de la cruz son adornados con aguacates, garruchas de mangos, aceitunas, pepetos, ayotes, nísperos, marañones, mamey, sandias, piñas, jocotes y los infaltables coyoles, además de flor de izote, flor de mayo, veraneras, gemelas y muchas más, según la creatividad de los lugareños.