La película recibió el premio a mejor actor y la Espiga Arco Iris en la Semana Internacional de Cine de Valladolid, entre otros. Es una producción de Francia, Suecia y Georgia.
El Ministerio de Cultura y la Embajada de la Unión Europea presentaron el filme “Solo nos queda bailar”, del director Levan Akin, el 4 de septiembre, en el Teatro Nacional.
“El Ministerio de Cultura continuará trabajando por abrir caminos y encontrar más espacios para que todos y todas disfrutemos de la cultura y las artes”, manifestó la ministra de Cultura, Mariemm Pleitez.
“La película trata sobre el despertar y los riesgos que toma un joven bailarín en un contexto difícil. En el centro de toda esta historia está la danza. El arte es una herramienta que transmite belleza, emoción, amor, y a través de esta belleza nos ayuda a avanzar como sociedad, nos permite hablarnos y escucharnos”, dijo el embajador de la Unión Europea en El Salvador, François Roudié.
El personaje principal es un bailarín que aspira a ser parte de la compañía de danza tradicional de Georgia, lo cual es imposible debido a la discriminación, esto a pesar de ser un buen bailarín.
“Me identifiqué mucho con la historia en el sentido de que la danza me ha salvado de muchas situaciones. El amor al arte es lo más valioso para nosotros los que nos dedicamos a eso. Es una película muy inspiradora”, dijo la directora de la Compañía Nacional de Danza, Yasmin Hernández.
La exhibición contó con la asistencia de muchos bailarines, entre ellos el director del Ballet Nacional de El Salvador, Rumen Rashev; además, había estudiantes de danza y público en general.
“No me esperaba el rumbo que tomó la película, pero me sorprendió para bien, porque la historia siempre es del bailarín que está persiguiendo sus sueños y en esta no era que otra vez va a perseguir sus sueños y lo va a conseguir, ¡qué bonito!, entonces me sorprendió para bien”, opinó el joven Guillermo González.
“Siento que fue una historia bastante realista. Es más cómo él se va descubriendo. He visto muchas películas de danza en que se esfuerzan para llegar a una meta y la consiguen, pero en esta es bien realista, tanto con su relación personal y cómo reaccionaron las demás personas y su transformación en la danza. Me gustó mucho”, dijo la joven Katerin Ponce.
La exhibición se dio en el marco de las relaciones entre El Salvador y la Unión Europea.
Etiquetas: Ministerio de Cultura