La declaratoria tiene el objetivo de proteger los bienes culturales que mantienen vivas las costumbres y tradiciones de El Salvador.
El Ministerio de Cultura celebra la declaratoria de Bien Cultural de las siete danzas propias del departamento de Morazán, realizada por la Asamblea Legislativa este 18 de abril.
Se trata de la danza de los negritos, del municipio de San Simón; la yegüita, de Chilanga; la giganta, de Jocoro, y los emplumados, de Cacaopera, así como la danza de la Madre Tierra y naturaleza, de Guatajiagua, y la danza del Santo Tingo, de Sensembra.
Para este proceso, que es una iniciativa de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa, el Ministerio de Cultura apoyó con un estudio técnico desde la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural, a través de la Dirección de Antropología Cultural.
Según la declaratoria, estas danzas expresan valores simbólicos, religiosos, artísticos, sociales y de interés cultural. Además, cumplen con los requisitos para su conservación, ya que tienen un criterio de pervivencia en el tiempo al ser consideradas como tradicionales y mantienen un conjunto de valores, tradiciones y símbolos.
También, se considera que estas expresiones contribuyen a la diversidad cultural, a la creatividad humana y no trasgreden los derechos humanos.
El proceso impulsado por el ministerio incluyó una inspección técnica, investigación y valoración mediante consultas bibliográficas y visitas de campo a cada uno de los municipios a los que pertenecen las danzas, donde se desarrollaron grupos focales y entrevistas estructuradas tanto a los portadores de cultura que integran las danzas como a los actores sociales involucrados en cada comunidad, entre quienes se incluye a las alcaldías municipales y entidades educativas que integran el programa Patrimonitos.
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