La visita se realizó en el marco del convenio de cooperación entre el Ministerio de Cultura y la Dirección de Integración.
78 personas, de entre 7 meses y 85 años de edad, quienes residen en el reparto La Campanera y colonia Las Margaritas de Soyapango, recorrieron el Parque Arqueológico Joya de Cerén este 10 de abril.
Repartidos en tres grupos, los visitantes conocieron el museo de sitio y los complejos de estructuras bajo la guía especializada del personal del parque.
“En el recorrido vamos a ver diez estructuras. Vamos a ver las casas de los mayas, las cocinas, bodegas y espacios comunes de esta aldea que fue sepultada por la erupción de un volcán hace unos 1400 años”, explicó la Jefa de Unidad de Conservación de Sitios y Parques Arqueológicos, Mercedes Polanco.
Para la mayoría, esta era la primera vez en el sitio declarado como Patrimonio Mundial por la UNESCO (1993), por lo que además de sentirse alegres dijeron estar satisfechos de conocer la herencia cultural salvadoreña.
“Está bien lo que el Gobierno está haciendo al traernos aquí. Estoy encantada de ver tantas cosas, descubrir la arqueología. Ahora vine a ver adonde vivían los mayas, las bodegas, la agricultura, muy bonitas las historias”, comentó la señora Coralia Salas, habitante de Las Margaritas.
En ese mismo sentido se manifestó el joven residente en La Campanera, Emerson Vásquez: “Es la primera vez que estoy en Joya de Cerén. A veces nosotros no conocemos de dónde somos y al venir a este lugar aprendemos un poco de dónde vienen nuestros antepasados. Aquí hay muchas cosas que abren nuestra mente para poder saber”, indicó.
Por su parte, la señora Bella Marroquín, quien sí conoció el parque hace muchos años, dijo: “Ahora está muy diferente porque como que han excavado y hallado más cosas. Veo que está mucho mejor y hay más cosas con las que uno puede identificarse. Es excelente la visita porque conocemos más de la cultura”.
En el recorrido, los soyapanecos no solo conocieron los restos arqueológicos, sino también el patrimonio natural del sitio, con árboles como el de cacao y sus frutos, así como el río que circunda la periferia del lugar.
“Este río lo conocemos como río Sucio, pero según los registros se llamaba Nixapa, que significa río de cenizas. Esto se los menciono para que podamos ver que los asentamientos prehispánicos siempre estaban cerca de fuentes donde podían abastecerse de agua y de peces”, agregó Polanco.
A la visita asistieron 14 niños, 16 jóvenes, 32 adultos y 16 adultos mayores que forman parte de los grupos de la Dirección de Integración (DI).
La actividad se desarrolló en el marco del programa Mundo de Arte y Entretenimiento que la DI ejecuta junto con el Ministerio de Cultura.
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