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Anuncian a los ganadores de la segunda convocatoria de los Juegos Florales 2023

Cada ganador recibirá un premio de ocho salarios mínimos del sector comercio y un diploma de participación.

El Ministerio de Cultura, a través de la Comisión Nacional Organizadora de los Juegos Florales, anuncia a los ganadores de la segunda convocatoria de los certámenes literarios 2023.

El ganador de los XXIII Juegos Florales de Chalatenango en la rama Testimonio es Napoleón Palacios Rodríguez, con la obra “Los espejos rotos. Memoria, identidad y vejez”, presentada bajo el seudónimo de Bene Tleilaxu.

Los jurados calificadores, Margarita Drago (Argentina), Armando Briñis (Cuba) y Camila Calles Minero (El Salvador), dictaminaron como ganadora la obra porque es un testimonio que aborda el tema del tiempo, la memoria y el olvido, tema recurrente en la literatura de todas las épocas.

Según el jurado, desde el título, quien escribe introduce el tema, y creadoramente sintetiza en el epígrafe que enuncian los versos finales del poema “Cambridge”, de Jorge Luis Borges: “Somos nuestra memoria /somos ese quimérico museo de formas inconstantes/ ese montón de espejos rotos”.

“Un relato que exhibe una arquitectura textual cuidadosamente pensada y sostenida por un lenguaje pulcro, preciso, cargado de imágenes, paralelismos y analogías con referencias literarias —de la literatura clásica y, en particular, de Borges— de profundo contenido filosófico”, detalla el dictamen.

Asimismo, el jurado realizó menciones honorificas a las obras “Historia secreta de una cicatriz”, con el seudónimo Tomás del Valle, y “Un cuento sin ficción. De cómo llegué a mi tabla de salvación y me aferré a esta”, con el seudónimo Kabracam.

En los XXVII Juegos Florales de Sensuntepeque, Cabañas, en la rama de Cuento el ganador fue Noé Isaí Zamora Mejía, con “Historia de un fusil”, bajo el seudónimo Frank Doel.

Los jurados calificadores, Gabriel Otero (El Salvador), Elvin Munguía (Honduras) y Sofía María Velasco Devoto (Argentina), eligieron ganador el escrito “por el manejo del lenguaje, la claridad en el género literario y la capacidad de retratar el contexto social y cultural salvadoreño”.

Además, hicieron mención honorífica a las obras “Pesadillas” y “Relatos de las noches viejas de Cuscatlán”.

Jorge Alberto Martínez López es el ganador de los XLV Juegos Florales de Zacatecoluca, La Paz, en la rama de Poesía, con la obra “Ceremonia de las sombras”, presentada bajo el seudónimo de Jorge Cahya.

Los jurados Miguel Huezo Mixco (El Salvador), Mayra Oyuela (Honduras) y Rudy Alfonzo Gómez Rivas (Guatemala) dictaminaron que se trata de una “obra que presenta originalidad temática y estilística, que se caracteriza por el uso de imágenes poéticas y el dominio técnico del lenguaje”.

Asimismo, detallaron que la propuesta cuenta con una idea conductora: “La luz y su doble inevitable, la sombra, le sirven al autor para establecer una conversación con su hijo, el interlocutor del discurso poético. Una conversación que se desarrolla y profundiza a lo largo del texto poético”.

De igual manera, el ganador de los XXX Juegos Florales de Usulután en la rama de Poesía para la Primera Infancia fue Alberto Alexander Jirón Flamenco, con “El sastre milenario de las nubes”, bajo el seudónimo de Creador de Nubes.

La obra resultó ganadora por “la sonoridad y armonía de sus versos que provocan la creación de imágenes mentales y lúdicas. Por la coherencia temática. Por desarrollar imágenes relacionadas al mundo de la primera infancia; y construir un mundo mágico y de diálogo entre el público infantil y el texto”, según el dictamen de los jurados calificadores Marta Rojas Porras (Costa Rica), Irene Piedrasanta Díaz (Guatemala) y Ana Torres Licón (México)

En los XXVII Juegos Florales de San Miguel en la rama de Teatro la ganadora es Helen Verenice Portillo Villalta, con “Eco”, presentada bajo el seudónimo de Viktoria Puerta.

Según los jurados calificadores, Pablo García Gámez (Venezuela), Diana Chery-Ramírez (Colombia) y Aquiles Hernández (El Salvador), la obra posee un “excelente manejo y uso del lenguaje literario y mantiene la tensión en todo su desarrollo. La memoria, como importante y urgente temática en contexto social, sigue estando vigente y tratada con originalidad y frescura”.

Además, el dictamen expresa: “Esta obra nos ha parecido no solamente eficiente como pieza dramatúrgica, sino que es necesaria para el rescate y mantenimiento de la identidad salvadoreña y de nuestros pueblos latinoamericanos, porque pensamos que la preservación de las historias no contadas es fundamental y el teatro, de alguna forma, llama a la justicia”.

También, otorgan mención de honor para la obra: “La puerta de la casa que da al jardín”, con el seudónimo Hijo de la Memoria, por su innovador tratamiento del lenguaje estético. La obra propone una lectura contemporánea de la tradición y toca temas desde la cosmovisión de los pueblos originarios.

El ganador de los XXVIII Juegos Florales de San Francisco Gotera, Morazán, en la rama de Cuento es Andreas Javier Portillo Argueta, con “El abismo de todas las cosas”, presentada bajo el seudónimo Brown Jenkin.

“Encontramos buenos diálogos. Textos agradables de leer, entre los que resalta el primer cuento de la colección: ‘1917’. Excelentes historias que enganchan al lector. Cuenta con una narración diáfana y una sobresaliente técnica que cautiva, llena de suspenso. Magistral manejo de los recursos verbales y excelente construcción de personajes”, expresaron en su dictamen Lux Bayliss (México), Jorge Campos (Nicaragua) y Alexandra Ortiz Wallner (El Salvador).

De igual manera, hicieron mención honorífica para las obras: “Bartola historias familiares de Santa Ana I” y “Las historias nunca contadas”.

Y en los XXVII Juegos Florales de La Unión, en la rama de Cuento para Primera Infancia, la ganadora es Amada Guillermina Rivera de Franco, con “El ave más importante”, presentada bajo el seudónimo de Gorrioncillo49.

Los jurados calificadores Rossángeli García (México) Roxana Beltrán Cantarely (El Salvador) y Mónica Albizúrez dictaminaron que “es un cuento que cumple con los requisitos de la literatura para la primera infancia. Es un cuento bien escrito con claridad y efectividad narrativa. Incorpora formas propositivas en el lenguaje que motivan al lector a participar con el texto. Así mismo, utiliza recursos de humor y ritmo”.

Además, hicieron mención honorífica para “Letras de mi infancia”, con el seudónimo FlorDeloto, por manejar en su construcción de manera destacada, las características y recursos de la literatura de la primera infancia: simplicidad en el lenguaje, repeticiones y exploración estéticas.