En 1903 se colocó la primera piedra del Teatro de San Miguel, que fue inaugurado el 31 de diciembre de 1909. Está ubicado en la 6.ª avenida norte bis y calle Siramá.
La Dirección de Registro de Bienes Culturales conmemora la declaratoria como Monumento Nacional del Teatro Francisco Gavidia de la ciudad de San Miguel, otorgada por medio del Decreto Legislativo n.° 71, con fecha 25 de septiembre de 1991.
La construcción del teatro migueleño fue uno de los propósitos de la Junta de Fomento de San Miguel, que destinó los recursos materiales y humanos para su construcción.
Según la ficha de inventario, el inmueble fue diseñado siguiendo las tendencias historicistas del siglo XIX, tan usadas en este tipo de edificaciones. Fue construido con paredes de mampostería de barro cocido y hierro, y cubierto con techos de lámina metálica (de zinc), incluyendo los remates de las dos torrecillas que forman los cuerpos laterales de la fachada principal.
La edificación cuenta con todas sus fachadas decoradas; terrazas techadas en los dos niveles de sus costados; una plaza que da acceso a su interior, en el cual se encuentra un vestíbulo en el primer y segundo piso, y una sala de espectáculos (Gran Sala) de planta de herradura que se inscribe dentro de la tipología del teatro italiano.
El teatro tenía una capacidad original para 800 personas en palcos, lunetas y galería.
Debido a los diferentes usos e intervenciones que ha sufrido el inmueble, no han llegado al presente ni el mobiliario original ni otros elementos decorativos, incluso estructurales del interior.
Desde 2005, el lugar posee el Escudo Azul, que es el emblema fijado en la Convención de La Haya de 1954 sobre Protección de los Bienes Culturales en Caso de Conflicto Armado.
La declaratoria como Monumento Nacional fue publicada en el Diario Oficial n.º 216, tomo n.º 313, con fecha 19 de noviembre de 1991.
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