El concurso se dedicó a la memoria de Félix Ulloa padre, quien fue asesinado en 1980, cuando era rector de la Universidad de El Salvador (UES), por lo cual es conocido como el rector mártir.
El Ministerio de Cultura y el Banco Cooperativo Visionario (BANCOVI) premiaron —el 13 de noviembre— a los ganadores del II Certamen de Poesía Reescribiendo con Resiliencia y Visión, convocado este año en homenaje al Ing. Félix Ulloa padre.
La ceremonia fue presidida por el vicepresidente de la República, Félix Ulloa; el viceministro de Cultura, Eric Doradea; el presidente del Consejo de Administración de BANCOVI, Luis Alonzo Cruz Moreno, y la presidenta del Comité de Educación de BANCOVI, Yanett Romero.
“La poesía nos ha convocado este día y para el Ministerio de Cultura es un honor acompañar esta iniciativa, que honra la memoria de uno de los intelectuales claves de la historia de la educación superior de nuestro país. Creo que hemos logrado evocar su memoria al promover un certamen poético que nos permitirá descubrir la voz de la niñez y juventud salvadoreña”, declaró el viceministro Doradea.
“Nuestro objetivo es crear oportunidades donde jóvenes poetas puedan dar a conocer su talento, brindándoles un espacio donde puedan dar a conocer al mundo sus poemas”, manifestó Cruz Moreno.
En el certamen —dividido en dos categorías— participaron 144 poemas de niños, niñas y jóvenes de todo el país, de los cuales resultaron un ganador y cinco ganadoras, quienes compartieron sus poemas durante el acto de premiación.
“Esta mañana, damos espacio para esta fiesta del espíritu. Es realmente regocijante poder hablar de poesía, escuchar a estos jóvenes que nos han deleitado con sus versos, desde la visión más sencilla hasta la profundidad de la reflexión de las dos jóvenes que nos hicieron ver la trascendencia de la poesía”, dijo el vicepresidente Ulloa.
El ganador del primer lugar de la categoría A (de 10 a 14 años) fue Carlos Ademir Hernández Alvarado, de 12 años, originario de Zacatecoluca, La Paz, quien ganó con su poema “El árbol de mi casa”, el cual tuvo su inspiración en “una pajarita que buscaba hacer su nido”, contó.
La ganadora del primer lugar de la categoría B (de 15 a 18 años) fue Nohely Jessé Escobar Barrera, de 17 años, originaria de Sensuntepeque, Cabañas, quien triunfó con su poema “Sin dejar de vivir”, el cual habla sobre la pandemia y sus efectos en la vida de la juventud.
A los galardonados en el certamen de poesía se les entregaron premios en dos categorías. La primera, categoría A, premió un primer lugar con $200, un segundo con $150 y un tercero con $100, más una laptop para cada ganador. En la categoría B se entregó un primer lugar con $500, un segundo con $400 y un tercero de $300, más una laptop para los tres victoriosos.
Asimismo, se entregaron diplomas de mención honorífica a cuatro participantes y sus poemas están compilados en un libro junto con los de los ganadores, el cual se distribuyó el día de la premiación.
Además, como parte de los premios, el Ministerio de Cultura entregó a cada uno de los ganadores y las menciones honoríficas un paquete de seis títulos diferentes: “La habitación”, de Jorge Galán; “Sobre los fuegos del puente”, de Heriberto Montano; “Ruiseñoras del edén”, de Mario Noel Rodríguez; “El grito es hacia adentro”, de María Cristina Orantes; “Pausas en el camino”, de Maura Echeverría, y “Los acordes de la rabia”, de Manuel Ramos.
El apoyo del Ministerio de Cultura también se vio en la conformación del jurado calificador, en el cual participó la coordinadora de los Juegos Florales, Krisma Mancía, junto a otros reconocidos escritores salvadoreños.
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