En el marco del Mes de la Niña y el Niño, el museo abrió esta muestra temporal, la cual estará disponible hasta el 21 de enero de 2024.
Juguetes de madera, morro, plástico, hojalata, barro y de otros materiales pueden ser apreciados en la exposición “Memoria de los juegos tradicionales”, que el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán inauguró durante el programa MUNA para Cipotes del 21 de octubre.
“El objetivo de esta exposición es brindar un espacio de interacción intergeneracional donde las personas adultas muestren a sus niños y niñas los nombres y dinámicas de los juegos que realizaban en su infancia para divertirse”, manifestó el director del MUNA, Danilo Villalta.
En nuestro país, los juegos tradicionales surgieron durante la época colonial, entre los siglos XVI-XIX. Los niños en la América colonial no tenían una vida sencilla, la mayoría de su tiempo lo pasaban trabajando y cuando tenían un momento para jugar debían hacerlo con objetos cotidianos o utilizar su imaginación, explica la exposición.
“Durante muchos siglos, niños y niñas se divirtieron con juegos representados en canciones, rondas y persecuciones, es decir, juegos que eran intangibles, pero que al utilizar la actividad física y el movimiento generaban una gran diversión”, explicó la antropóloga Jacqueline Durán, curadora de la muestra y directora de la Unidad de Investigaciones de Memoria del MUNA.
Gracias a la tradición oral, juegos como pon ponte, niña, pon ponte; las estatuas de marfil; a la víbora de la mar; doña Ana, y chancha balancha han perduradora hasta la actualidad.
La exposición incluye juguetes como capiruchos de morro y madera; trompos; yoyos; guitarras; tambor de madera en colores; utensilios miniaturas de mimbre, hojalata y barro, y la descripción gráfica de muchos juegos de resistencia física y rondas; además, se instaló un espacio para jugar con chibolas, pitos y jacks.
El MUNA para Cipotes ofreció también talleres lúdicos como Pintemos la Lluvia, Pintemos a Tlaloc; Juguemos con las Ranitas Saltarinas Construyéndolas con Papel, y Aprendiendo a Aplicar los Colores de la Tradición de Salvador Llort, el cual estuvo a cargo de la Galería Árbol de Dios.
Asimismo, se abrió por ese día la Sala de los Cipotes del MUNA, un espacio para experimentar con instrumentos musicales tradicionales y materiales didácticos como sellos con figuras de las deidades Tláloc y Cipactli, para fomentar un acercamiento a las temáticas que el museo promueve en sus salas de exposición.
También, las familias participaron en una ceremonia de la lluvia en la que se recrearon los elementos y sonidos del caracol y maraca que realizan algunas comunidades indígenas de nuestro país. Al respecto, el director Villalta explicó que nuestros antepasados pedían a Tláloc para tener abundante lluvia y buenas cosechas.
El programa MUNA para Cipotes se lleva a cabo una vez al mes.
