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MUNA de Noche se lució con una demostración del juego de pelota

Público de MUNA de Noche disfrutó de talleres lúdicos, concierto y la demostración del juego de pelota mesoamericano.

Aproximadamente cien personas de colonias de Ciudad Delgado y de Apulo, en Ilopango, los Guerreros de Cihuatán y sus familias, así como público en general disfrutaron del MUNA de Noche que estuvo cargado de alegría, diversión y sorpresas este 18 de mayo.

Las actividades iniciaron con un taller de papel picado en el que los participantes elaboraron flores y gallardetes de diferentes formas y colores.

También, se desarrolló el taller Elaboremos Nuestros Juguetes Tradicionales, con el que chicos y grandes aprendieron a crear su propio tambor artesanal para usarlo como llavero, para lo que utilizaron cuero de cabra, tubo PVC, hilo y ajugas para armarlo.

“Les hemos enseñado cómo son los cilindros, cómo se corta el cuero, cuántos hoyos tiene que llevar y cómo se tiene que coser, así como la manera en que se pone la argolla para que quede como llavero”, detalló Guillermo Herrera, tallerista y artesano de tambores.

Al respecto, José Ángel López opinó: “Me parecen bien estos talleres porque son nuevas experiencias, porque por primera vez hemos venido al museo, hemos disfrutado, hemos hechos nuevas manualidades porque nunca había hecho un tambor ni esos dobleces que nos enseñaron; es una experiencia buena para todas las comunidades y todas las personas que vienen a participar en estos proyectos”.

Asimismo, el público del MUNA de Noche participó en la conferencia sobre el juego de pelota mesoamericano, a cargo del arqueólogo Roberto Gallardo, quien explicó que era una actividad competitiva de relevancia bélica, cosmogónica y religiosa, en la que había canchas que consistían en dos paredes o elevaciones largas, así como uno o dos marcadores.

“Es probable que el juego se iniciaba tirando la pelota con la mano, un yugo o un bastón y los jugadores solo podían usar sus antebrazos, hombros, espaldas y glúteos, y trataban de colocar la pelota en el marcador”, expresó Gallardo.

A modo de conclusión, el arqueólogo expuso que el juego de pelota mesoamericano fue practicado por olmecas, mayas, aztecas, zapotecas y pipiles, entre otros grupos étnicos. “Es un valioso legado cultural, religioso y arquitectónico que le da mucha importancia a los sitios arqueológicos donde se encuentran”, aseguró el ponente.

Actualmente, juego de pelota está siendo revivido por el equipo de Guerreros de Cihuatán, conformado por niños y jóvenes de los centros escolares e institutos de Aguilares, quienes en el MUNA de Noche realizaron una demostración con las versiones de cadera y antebrazo.

“El juego de pelota maya que nosotros estamos jugando tiene dos versiones: cadera y antebrazo. En la versión antebrazo, el objetivo es pasar la pelota en un aro, y pasar la pelota adentro del aro equivale a cuatro puntos y no se le puede pegar nada más que con la cadera, el pecho, los muslos y los antebrazos”, explicó Santos Cresencio Villagrán, profesor de Educación Física del Centro Escolar Modesto Barrios de Aguilares.

Según el profesor, en la versión cadera se juega con una pelota de seis libras y los jugadores se colocan cinco protectores para evitar cualquier lesión. Solo le pueden pegar con la cadera una vez y levantarse. El objetivo es trasladar la pelota de un extremo al otro, lo que equivale a una raya, es decir, cinco puntos.

“Lo bonito de este juego es que no hay empate nunca porque es de sumar y restar. Si un equipo comete una falta, se le resta al equipo y se la pasa al otro, y así vamos sumando y restando, por eso al finalizar el juego se hace la suma y se saca el resultado”, detalló Villagrán.

El juego de pelota es una de las actividades más tempranas identificadas en América y se ha considerado como uno de los factores principales en el surgimiento de las sociedades complejas en Mesoamérica. En El Salvador se han identificado varias canchas para jugar, entre las que las más representativas sean probablemente las de Tazumal en Chalchuapa, Cihuatán en Aguilares, Cara Sucia en Ahuachapán y Quelepa en San Miguel.

Para concluir el MUNA de Noche, el grupo Magnolia brindó un concierto de música para las madres.

Las familias de Ciudad Delgado e Ilopango asistentes al MUNA de Noche pertenecen al programa Mundo de Arte y Entretenimiento, que forma parte del trabajo articulado que realiza el Ministerio de Cultura y la Dirección de Integración.