En vísperas de la Navidad, el MUNA de Noche cosechó frutos del esfuerzo y dedicación de los participantes de los talleres vacacionales, quienes recibieron un diploma de participación.
El Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán celebró la última edición 2023 del MUNA de Noche, este 16 de diciembre, durante el cual niñez y adultos disfrutaron de talleres lúdicos, conversatorio y música.
Para iniciar la jornada, se desarrolló la última sesión de los talleres vacacionales El Salvador en Colores, Arqueología para Cipotes, y Conozcamos la Historia de la Pintura y Grabado Rupestre en El Salvador, los cuales finalizaron con la entrega de un diploma a cada uno de los participantes.
Según explicó el director del MUNA, Danilo Villalta, en estos talleres se socializaron las primeras manifestaciones del arte rupestre y las técnicas que se usan en la arqueología, cimo observar algo que aparece en la tierra, la manera como identificarlo y clasificarlo.
“El fin de estos talleres es interactuar y fomentar ese acercamiento hacia las tradiciones y a toda nuestra herencia cultural que conforma las diferentes identidades que tenemos como salvadoreños”, detalló Villalta.
Delmy Ángel, madre de dos de los participantes en los talleres, manifestó: “Estoy muy feliz y agradecida con este proyecto que ha hecho el Ministerio de Cultura sobre el aprendizaje manual. Yo como madre estoy al pendiente de no perder la cultural antigua para que ellas (sus hijas) puedan hacer los trabajos manuales que aquí implementaron”.
Seguidamente, se impartieron los talleres Elaboración de Tarjetas Navideñas en Filigrana y Modelado de Figuras de Nacimiento, en el que los participantes moldearon figurillas tradicionales de María, José, el Niño Jesús y un árbol de navidad, el cual colocaron dentro de una casita de cartón.
Posteriormente, el público fue testigo de la inauguración del nacimiento del MUNA, con la arqueóloga Claudia Moisa, quien explicó que el origen de los nacimientos se ubica en la Edad Media y fueron introducidos por Francisco de Asís.
“Los nacimientos salvadoreños representan escenas de la vida cotidiana y hay personas que se integran en los nacimientos, como bandas de músicos, señoras de los mercados, personajes de la mitología como la Siguanaba, el Cipitío, el Cadejo, también ponen animales domésticos y se han constituido en una costumbre muy arraigada que con los años se va perdiendo”, concretizó Moisa.
Asimismo, se llevaron a cabo dos conversatorios, uno sobre los sonidos con instrumentos prehispánicos, a cargo de los músicos Mauricio López y Ennio Sol, del grupo Aj Chowen, y el otro sobre la arqueología como una disciplina compartida entre la academia y la comunidad, con los arqueólogos Leonardo Regalado, Orión Castellón y Luis Gerardo Ángel Artiga.
Para cerrar el MUNA de Noche, el grupo Fusión Andina y Magnolia celebró un concierto al son de la guitarra y la flauta; además, el grupo de danza folclórica Xilotepec, de la Alcaldía de Ilopango, interpretó los bailes “Los chapodadores”, “Las lavanderas”, “El mercado”, “Las cortadoras”, “Los rozadores” y “Juanita de mis amores”, entre otras.
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