En la rama de Poesía se recibieron 28 propuestas, 27 en Cuento, 21 en Novela Corta y 13 en Teatro Infantil, que suman un total de 89 obras participantes.
El Ministerio de Cultura, a través de la Comisión Nacional Organizadora de los Juegos Florales, anuncia a los ganadores de la primera convocatoria de los certámenes literarios 2022, en las ramas de Poesía, Cuento, Novela Corta y Teatro Infantil.
El ganador de los XXXI Juegos Florales de Santa Ana (Poesía) es Diego Arnulfo Murcia Letona, con la obra “Éxodos”, bajo el seudónimo de Martín Letona.
El jurado calificador, integrado por Angélica Murillo (Costa Rica), Rocío Bolaños (El Salvador) y Samuel Trigueros (Honduras), dictaminó que “tiene un lenguaje vívido, fresco, contemporáneo, con una intertextualidad dosificada y prudente”.
Asimismo, que la obra arriesga a nivel de sintaxis, posee unidad de tono, fluidez y ritmo, y aborda un tema muy humano que logra trascender la autorreferencialidad.
Andreas Javier Portillo Argueta es el ganador de los XXVIII Juegos Florales de Ahuachapán (Novela Corta) con la obra “La desintegración”, bajo el seudónimo Golem XIV.
El jurado calificador estuvo integrado por Galo Ghigliotto (Chile), Manlio Argueta (El Salvador) y Salvador Canjura (El Salvador), quienes decidieron que es un trabajo muy ligado a la actualidad de El Salvador.
“Es un texto bien estructurado, bastante maduro, con personajes bien trabajados. Una prosa cuidada que se convierte en una lectura amena y se advierte a un escritor prometedor para nuestra novelística”, determinaron.
Asimismo, Jorge Antonio Ávalos Burgos es el triunfador de los XXX Juegos Florales de Santa Tecla (Teatro Infantil), con “El abuelo encantado”, presentado bajo el seudónimo Magister Ludu.
Según el jurado calificador, integrado por Mariano Espinoza Méndez (El Salvador), Roberto Laínez Díaz (El Salvador) y Gustavo Solís (El Salvador), cumple con las características literarias del género y puede disfrutarse como obra literaria para adultos y para niños.
Napoleón Palacios Rodríguez resultó ganador de los XXXII Juegos Florales de Sonsonate (Cuento), con la obra “Curso avanzado de lingüística melancólica”, bajo el seudónimo Virginia Werewolf.
El jurado calificador fue conformado por Carlos Parada Ayala (El Salvador), Gustavo Solórzano Alfaro (Costa Rica) y Antonio Jiménez Paz (España). Elllos determinaron que la obra tiene el volumen con mayor desarrollo y el más aventurado estilísticamente, “pues constituye un ejercicio metalingüístico y metaliterario, imaginativo e ingenioso, escrito adecuadamente, con soltura, eficacia y sutileza”.
Además, se arriesga con una estructura osada y una construcción precisa, que retoma los mitos judeocristianos y las teorías lingüísticas, literarias, filosóficas y las mezcla para crear una reflexión sobre el origen del mundo, de las palabras y de los paradigmas socioculturales.
“Es el libro no solo literariamente más conseguido y original, sino que también muestra a un autor o a una autora detrás, con lecturas que sabe lo que se trae entre manos. Destaca su originalidad compositiva, también el manejo en la inserción de referencias culturales y literarias bien acomodadas en el transcurso de la obra”, afirmó el jurado.
Cada ganador recibirá una gratificación monetaria de ocho salarios mínimos salvadoreños vigentes del sector comercio, un diploma que lo acredita como ganador y la publicación bajo el sello de la Dirección de Publicaciones e Impresos (DPI).
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