La Dirección de Registro de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura conmemora este mes la declaratoria como Monumento Nacional de la Capilla de la Medalla Milagrosa de San Miguel.
La nominación fue concedida por Decreto Legislativo el 26 de marzo de 1987.
La construcción de la capilla inició en 1904, al interior del antiguo Hospital San Juan de Dios. Diez años después se abrió al público y fue bendecida por el primer obispo de San Miguel, monseñor Juan Antonio Dueñas.
El diseño de los planos de la edificación fue elaborado por el coronel Ascencio Azcúnaga, “utilizando uno de los lenguajes estilísticos más usados y muy de moda para la arquitectura religiosa de finales del siglo XIX e inicios del XX: el neogótico. Es el único edificio parte del hospital que ha sobrevivido hasta el presente”, reseña la ficha del informe final del proyecto de Señalización de Bienes Culturales de El Salvador.
La capilla cuenta con una sola nave cubierta por cielo falso de madera en forma de bóveda apuntada, con dos accesos en cada una de sus fachadas laterales, con diecinueve vitrales originarios de Francia. El sistema constructivo es mampostería de ladrillo de barro cocido repellado y pintado de color blanco.
Desde el 28 de julio de 2005, la edificación cuenta con el Escudo Azul, que es el emblema fijado en la Convención de La Haya de 1954, para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.