La Escuela Nacional de Danza Morena Celarié fue fundada en 1951, como la primera escuela de ballet en el país y como parte integrante de la Dirección de Bellas Artes, dependencia del Ministerio de Educación, bajo la responsabilidad del entonces ministro Carlos Galindo Pohl. Su primera directora fue la maestra francesa Nelsy Dambré.
La Escuela Nacional de Danza está ubicada en San Salvador, sobre la 1.a calle poniente, n.° 1233, entre el colegio La Asunción y el Instituto General Francisco Morazán, también conocido como Central de Señoritas.
En 1970, la escuela fue integrada al Departamento de Artes Escénicas del Centro Nacional de Artes (CENAR), el cual dependía de la Dirección de Artes, de la Subsecretaría de Cultura, Juventud y Deportes del Ministerio de Educación.
El nombre de Morena Celarié se dio por decreto legislativo el 6 de junio de 1987, promovido por el Ateneo Salvadoreño, en el afán de premiar así la fértil carrera de esta artista que fundó el primer grupo profesional de danza folclórica en el Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU).
Morena Celarié murió el 21 de abril de 1972, a los 50 años.
En 1972, siendo directora la maestra María Teresa de Arene, se introdujo en la escuela la sección de Danza Moderna, con los maestros y coreógrafos estadounidenses Jack y Janet Nightingale. Luego, esta sección estuvo bajo la coordinación de Judy Cramer, profesora y coreógrafa estadounidense, quien fue sucedida por los maestros salvadoreños Marta Cañas y Mauricio González, y el uruguayo Hugo Bordón. En 1991, esta especialidad cambió su nombre al de Danza Contemporánea.
En 1981, siendo directora la Lic. Rhina Amaya, fue incluida la danza folclórica dentro de las especialidades impartidas en la institución, por iniciativa de la antropóloga Concepción Clará de Guevara y el maestro Marcial Gudiel.
En 1995, bajo la dirección de la maestra Sonia Franco de Batres, se incorporó la danza creativa, como respuesta a la necesidad de estimular la creatividad, la exploración del movimiento propio y la libertad tan indispensable en el desarrollo temprano del ser humano.
En 2011, teniendo como directora a Fátima Alfaro, se creó el programa de Pre-Danza, con el objetivo de dar una adecuada preparación física a niños de 7 a 9 años de edad y con aptitudes naturales para la danza, quienes posteriormente pueden optar por estudios de ballet, danza contemporánea y danza folclórica.
En 2013, con Xenia Vaquerano como directora, se integró la enseñanza de la euritmia a raíz del regreso a la institución de la maestra Ruth Martínez, después de una estadía de seis años en Inglaterra, donde se especializó en esta rama artística, que entonces era prácticamente desconocida en El Salvador. Así mismo, en 2019, el programa de danza creativa se transformó en Danza para Niños.
Actualmente, la escuela es una dependencia de la Dirección Nacional de Formación en Artes del Ministerio de Cultura y ofrece los departamentos: Ballet, Danza Contemporánea, Danza Folclórica, Pre-Danza y Euritmia, con el objetivo principal de formar bailarines y maestros de danza con nivel profesional, altamente calificados para la ejecución y enseñanza de su especialidad.
La población estudiantil va desde niños y niñas de cinco años hasta adultos mayores, atendiendo anualmente a un promedio de 750 estudiantes en cursos regulares de formación sistemática y cursos libres de sensibilización.
Los egresados se desempeñan en prestigiosas compañías, escuelas y universidades a nivel nacional e internacional, tales como la Compañía Nacional de Danza de El Salvador, Ballet Nacional de El Salvador y Ballet Folclórico Nacional, Ballet Nacional de México, Ballet Nacional de Perú, Universidad de El Salvador, Universidad de Aguascalientes, Compañía de Danza de Paraguay, Ballet Nacional de República Dominicana, Ballet Nacional de Ecuador, Ballet Nacional de Chile, entre otros.
Cada año, la escuela produce una serie de espectáculos de calidad profesional que se presentan en teatros y espacios no convencionales en eventos y temporadas de danza.