Las máquinas en exhibición pertenecen a la Colección Nacional de Historia del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán (MUNA).
El MUNA exhibe en agosto cuatro modelos de máquinas de escribir, creadas a partir de la idea de un sistema de escritura mecanizada que superaba los límites de la escritura a mano, tras lo cual surgieron algunos prototipos en el siglo XVI destinados a personas ciegas.
“En el siglo XIX surgieron diversos modelos, entre ellos algunos que simulaban teclas de piano o algunos conocidos como bolas de escritura”, indicó la arqueóloga Liuba Morán, de la Dirección de Investigaciones y Curaduría del MUNA.
La investigadora agregó que para 1874, a manos de la empresa Remington con sede en Nueva York, Estados Unidos, se lanzó al mercado el primer millar de unidades en las que las teclas accionaban palancas dispuestas en semicírculo, las cuales marcaban las letras sobre una cinta impregnada de tinta. La máquina contaba con un carro que se movía de derecha a izquierda cada vez que se apretaba una tecla y un rodillo donde se colocaba el papel.
Entre los años 70 y 80, las máquinas eléctricas y electrónicas de escribir se masificaron, sobre todo porque la invención de la máquina de escribir permitió sustituir a los lentos copistas y le dio un carácter más oficial e impersonal a los escritos comerciales y políticos.
En el mundo de la escritura, vino a suponer una revolución similar a la que produjo el telégrafo en las comunicaciones a distancia.
Para conocer la Pieza del Mes visite el MUNA, abierto de martes a domingo, de 9:00 a. m. a 5:00 p. m. El costo de entrada para salvadoreños es de $1.00; centroamericanos y extranjeros residentes $3.00, y no residentes $10.00. Estudiantes con carnet vigente, personas con discapacidad, adultos mayores y niños menores de 12 años entran gratis.
